“Pensé que darle un celular a mi hijo de 12 años era inofensivo, hasta que descubrí que pasaba horas hablando con desconocidos y viendo contenido inapropiado. No tenía idea del alcance de las redes sociales. Ahora, me sentí con la necesidad de poner límites claros y supervisión, para que él esté más seguro y yo más tranquila”
Sandra P.
En la actualidad, el uso de las redes sociales por parte de adolescentes ha generado una preocupación creciente en padres, madres, educadores y expertos en salud mental. Si bien estas plataformas ofrecen beneficios como la conectividad y el aprendizaje, también conllevan riesgos significativos.
Para garantizar una experiencia segura y saludable en el entorno digital, es esencial establecer límites claros y no negociables. A continuación, te presentamos algunos de los aspectos fundamentales que deben tener en cuenta padres, madres y/o cuidadores.
1. Edad mínima para el uso de redes sociales: La mayoría de las redes sociales requieren que los usuarios tengan al menos 13 años para crear una cuenta. Sin embargo, algunos expertos sugieren que los niños/as no deberían tener cuentas en redes sociales hasta alcanzar una edad adecuada para comprender los riesgos asociados. La recomendación general es que los dispositivos propios no sean entregados a los niños/as antes de los 14 o 15 años (Cimas, 2025). Este límite se debe a la inmadurez cognitiva de los menores, que puede dificultar su capacidad para tomar decisiones informadas sobre el contenido que consumen y comparten.
2. Límites de tiempo de uso: Es fundamental establecer límites de tiempo para el uso de las redes sociales y dispositivos electrónicos en general. El uso excesivo de estas plataformas puede llevar a la adicción, afectando la salud mental y el bienestar de los adolescentes. Los expertos sugieren que los padres impongan restricciones en cuanto al tiempo de uso diario, especialmente entre las 22:00 y las 06:00 horas, para promover un descanso adecuado y evitar la exposición a contenido nocivo (Vega, 2024). Limitar el tiempo frente a la pantalla también favorece la participación en actividades físicas y sociales fuera del entorno digital.
3. Configuración de privacidad y supervisión: La configuración de privacidad es un aspecto clave en la seguridad digital de los niños y adolescentes. Los perfiles deben ser privados y los padres, madres y/o cuidadores deben supervisar la actividad en línea de sus hijos/as para garantizar que no estén expuestos a interacciones inapropiadas ni a contenido dañino. Al ajustar las configuraciones de privacidad, se puede controlar quién puede ver el contenido publicado y qué información personal se comparte (Utah Health, 2023). La supervisión activa ayuda a detectar posibles riesgos, como el contacto con extraños y el ciberacoso.
4. Educación sobre los riesgos en línea: Es esencial educar a los niños/as y adolescentes sobre los riesgos del ciberacoso, la difusión de información personal y la exposición a contenido inapropiado. Esta educación debe incluir una discusión abierta sobre los peligros de compartir información privada, cómo reconocer comportamientos peligrosos en línea y la importancia de tener un comportamiento respetuoso y seguro. Según los expertos, las conversaciones sobre los riesgos de las redes sociales deben ser parte del proceso de crianza digital (Mental Health Foundation, 2024).5. Fomento de actividades fuera de línea: Además de establecer límites en el uso de las redes sociales, es crucial incentivar a los adolescentes a participar en actividades fuera de línea, como deportes, lectura, y tiempo de calidad con amigos y familiares. La sobreexposición a las redes sociales puede interferir en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales esenciales para el bienestar general. La promoción de actividades fuera de línea también ayuda a reducir la dependencia digital (Mental Health Foundation, 2024).
En conclusión, los límites y reglas no negociables en el uso de las redes sociales son esenciales para proteger a los adolescentes en el entorno digital. Establecer restricciones claras sobre la edad mínima, el tiempo de uso, la privacidad, la educación sobre los riesgos en línea y la promoción de actividades fuera de línea puede tener un impacto significativo en la seguridad y el bienestar de los menores. Los padres, madres y/o cuidadores desempeñan un papel crucial en la protección de sus hijos/as y deben ser conscientes de los riesgos asociados con las plataformas sociales.
Si quieres saber más…
Cimas, M. (2025). Las familias deben perder el miedo a poner más límites con las pantallas. El País.
Mental Health Foundation. (2024). Social Media and Kids.
Vega, F. (2024). Impacto de las redes sociales en los jóvenes. MobileTime.