¿Qué podemos esperar de la adolescencia y qué puede ser motivo de preocupación?

La adolescencia es una etapa de desarrollo entre la infancia y la adultez, que se caracteriza por cambios físicos, emocionales y sociales. En este periodo, se puede experimentar la búsqueda de identidad, explorar nuevos roles y establecer relaciones interpersonales nuevas y más complejas. Es un tiempo de transición y crecimiento donde se forjan las bases de la personalidad adulta.  

Haciendo una breve descripción de las características que se viven con mayor frecuencia en esta etapa de la vida, veremos que algunas de estas, aluden a situaciones propias de la edad y otras pueden estar evidenciando problemas, sea de salud mental o dificultades de otro tipo, que siempre son necesarios atender.

Actitudes y conductas esperables en la adolescencia

• Episodios de mal humor.
• Aparición de preocupación por la imagen personal. 
• Dificultad para focalizar la atención en tareas puntuales, académicas u otras.
• Mayor cantidad de conflictos con los padres y adultos.
• Experiencias exploratorias con pornografía, drogas, alcohol, tabaco y otros.
• Proyección de la idea de ser “invulnerable”.
• Asumen mayores riesgos.
• Estrés académico o vinculado a las demandas escolares.
• Presencia de idealismos e ideologías.
• Posturas críticas frente a determinados temas, abanderamiento con causas sociales.
• Gran valoración de la amistad y la pertenencia al grupo social.
• Aumento en la madurez e interés sexual.
• Estrés asociado a la toma de decisiones.
• Uso de redes sociales e internet.

Señales de alerta observables en adolescentes

• Estados de ánimo con alto compromiso emocional, que perdura más de dos semanas, ataques de pánico, pensamiento de auto daño y suicida.
• Fobia o aislamiento social.
• Obsesión por el cuerpo perfecto poco realista.
• Trastornos en la alimentación.
• Múltiples distracciones que le impiden terminar las tareas encomendadas.
• Baja de rendimiento escolar.
• Conductas agresivas tanto físicas como verbales.
• Intentos de fugas o escapes.
• Abuso en el consumo de sustancias.
• Uso de armas de fuego.
• Conducción en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas.
• Fobia al colegio.
• Involucrarse en situaciones de ciberacoso.
• Falta de conexión con el colegio y/o los pares.
• Ausentismo o abandono escolar.
• Cuestionamiento de reglas y convenciones sociales, causando problemas importantes a miembros de la familia, profesores(as), u otros que intentan ejercer autoridad sobre el adolescente.
• Promiscuidad sexual. Múltiples parejas. Prácticas sexuales no seguras.
• Imposibilidad de actuar frente a la toma de decisiones importantes.  
• Uso excesivo de redes sociales e internet.
• Alteraciones en el sueño producto de estar conectados hasta tarde.
• Darle mayor importancia a la opinión de la comunidad virtual que a los amigos o familia.