Esto está pasando en nuestras narices y no lo estamos viendo…
Los depredadores sexuales de menores ya no aparecen en plazas o cerca de escuelas. Generalmente utilizan las redes sociales o los videojuegos, esperando el momento justo para conseguir lo que se han propuesto.
Una de las herramientas más comunes que utilizan para manipular a un menor es la pornografía digital. Puede que esto suene alarmante, pero es una realidad más común de lo que los adultos imaginamos.
En más del 90% de los casos, el depredador es cercano a su víctima. Más aún, es una persona de confianza en muchos casos.
Estos depredadores suelen acercarse de a poco, ganándose la atención con regalos o halagos para bajar las defensas del niño/a y ganarse su confianza. En ocasiones puntuales, se trata de un extraño que se esconde detrás de un nombre de usuario en un juego como Roblox, o envía mensajes a través de las redes sociales. Generalmente logra contactarse vía WhatsApp. Esta persona, selecciona muy bien a su víctima; primeramente chequea que el/la menor no tenga adultos que la supervisan cerca. Buscan niños, niñas y adolescentes emocionalmente vulnerables.
Pero ya sea un rostro familiar o un completo desconocido, la estrategia que usan suele ser la misma:
“Oye, mira esto”
- Comparten un vídeo explícito.
- Envían una imagen o un meme para probar cómo reacciona el niño/a al contenido sexualmente explícito.
- Le preguntan qué le pareció. Intentan dar un aire de “normalidad”
¿El objetivo? Introducir contenido sexual, en sus términos. NORMALIZARLO. Debilitan los límites morales del niño/a y los confunden respecto de lo que es seguro y apropiado. Generan sentimientos de culpa y secretismo en los menores.
Es por eso que enseñar a los niños a reconocer y rechazar la pornografía es una parte tan crucial de la prevención del abuso sexual.
Consejos para padres, para evitar el acoso sexual a menores:
- Retrasa la entrega de teléfonos o dispositivos con acceso a internet lo más posible.
- Evita el uso de videojuegos que dispongan chats o permitan el juego con desconocidos.
- Enséñales a rechazar la pornografía, ayudándoles a reconocer sus emociones: asco, vergüenza, excitación e incomodidad frente al contenido inadecuado en internet.
- Promueve la confianza y cercanía con ellos para que siempre te cuenten lo que ven o les pasa en internet.
- Conversa con otros padres y madres de sus amistades y logren acuerdos de curso para regular la actividad de los niños, niñas y adolescentes lo más posible.
Los contenidos inadecuados en internet y el acceso a personas malintencionadas, no es posible de prevenir. Enséñales a rechazarlos y ofréceles tu ayuda en todo momento.
Si quieres saber más sobre cómo abordar contenidos inadecuados, conoce estos sitios webs: