Para muchas familias, el uso de pantallas en casa se ha vuelto un problema. El uso de teléfonos celulares en ocasiones, nos aisla, nos genera roces y favorece discusiones que erosionan la relación familiar.
Para evitar que las pantallas sean un problema en casa, compartimos esta guía con Orientaciones lograr acuerdos y establecer límites claros con cada hijo(a).
Lo importante es que tengas presente:
- IMPACTO: TODAS las actividades digitales, tienen impacto en el desarrollo cerebral. Así como podemos aprender muchas cosas positivas cuando las usamos de manera regulada y con fines de aprendizaje, también puede ser una fuente de estrés y aislamiento, como sucede con los videojuegos y redes sociales. Desde tu rol de adulto, establece normas claras de acuerdo a la edad, etapa de desarrollo de cada hijo y principalmente, considerando su propio carácter y nivel de madurez.
- LIMITES Y ACUERDOS EN VEZ DE CASTIGOS: Establecer acuerdos para el uso de pantallas, ayuda a que cada miembro de la familia entienda de manera clara el porqué de estos límites, a su vez, al entenderlos, es posible que también quieran respetarlos y de esta manera, mejorar su bienestar emocional y calidad de vida. Cuando no se logran acuerdos, se suele recurrir a los castigos, que generan rencores, enojo y mucha rabia. Favorece los acuerdos de manera anticipada y disfruta el tiempo para estar en familia.
- ACEPTA QUE SE VAN A EQUIVOCAR: Es probable que aunque se determinen acuerdos, tus hijos(as) los acepten y quieran cumplir, se pueden equivocar. Ojalá siempre estés disponible para conversar sobre los errores y aprender de ellos. Aprender a partir de los errores es una excelente manera de crecer y valorar la propia experiencia.
- NO SOMOS TODOS IGUALES: Considera que cada hijo(a) es un mundo y es necesario entender su edad, necesidades e intereses. En la medida de lo posible, establece la menor cantidad de límites posible, pero procura que se cumplan. No te dejes guiar solo por la edad, considera también la capacidad de cada hijo(a) para regularse a si mismo(a), conversar sus cosas y reflexionar sobre lo que ve y la información que recibe.
- SOMOS EJEMPLO: los adultos educamos a los hijos a través del ejemplo que le damos. Revisa tus hábitos digitales y súmate a los acuerdos familiares también.
Conoce nuestro programa “Educando Juntos: familia y colegio en positivo” , y la charla-taller “Educar en la era digital”. En esa actividad, aprendemos a gestionar las pantallas con un poco de evidencia científica, buenas prácticas familiares y mucho sentido común.