Claves para no caer en la desinformación
En la era digital, las noticias falsas, también conocidas como fake news, se han convertido en un fenómeno alarmante. Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi, definió una mentira como “una mentira repetida mil veces que se convierte en verdad”. Hoy, este principio cobra relevancia en las redes sociales, donde las informaciones viajan rápidamente y muchas veces sin verificación.
Hacer una noticia falsa es sencillo gracias a herramientas que permiten crear rumores y hacerlos virales en minutos. Pero identificar una fake news puede ser complicado, ya que no siempre son 100% falsas; muchas veces contienen trazos de verdad, lo que las hace más difíciles de detectar. Además, solemos confundir opiniones con hechos y compartir información que coincide con nuestras creencias sin verificar su veracidad.
Un estudio realizado en España reveló que el 86% de los usuarios de internet no distingue una noticia falsa de una verdadera. Lo preocupante es que el 60% de las personas, al someterse a algunas pruebas, no logra detectarlas. Además, el 4% de los encuestados reconoció haber inventado noticias falsas y el 50% admitió haberlas compartido.
Europa Press. (2017). El 86% de los españoles tiene dificultades para distinguir ‘fake news’. https://www.europapress.es/sociedad/noticia-86-espanoles-tiene-dificultades-distinguir-fake-news-noticias-verdaderas-estudio-20170531131318.html
4 pasos para identificar una fake news:
- Los creadores buscan que las compartas y generar más clics: Antes de difundir una noticia llamativa, reflexiona: ¿Es realmente útil compartir esto? Evalúa si podrías estar contribuyendo a propagar una mentira.
- Investiga la fuente y el autor: Revisa el origen de la noticia. Si proviene de webs poco confiables o desconocidas, checa su sección de “Quiénes somos” o busca referencias externas. Evita confiar ciegamente en contenidos sin respaldo.
- Lee más allá del titular: Los titulares suelen ser llamativos para captar tu atención. Lee el cuerpo del texto para entender el contexto y verifica si la información aparece en otras fuentes confiables. Si no hay más respaldo, desconfía.
- Cuidado con audios, imágenes y videos: Desconfía de contenidos visuales que puedan estar editados, manipulados o sacados de contexto. Muchas veces buscan generar emociones extremas para que las compartas sin analizar.
El impacto de la desinformación
Las redes sociales no solo son plataformas de comunicación, también son herramientas de manipulación. Los algoritmos priorizan los contenidos que refuerzan nuestras creencias, lo que dificulta tener una perspectiva crítica. En apenas 30 segundos dedicados a una noticia, solemos compartirla sin reflexionar sobre el impacto que podría tener.
El contenido digital que consumimos no está jerarquizado por su veracidad, sino por cómo nos afecta emocionalmente. Por eso, necesitamos ser más exigentes con la calidad de lo que compartimos.
La solución: Educación y pensamiento crítico
Contra la epidemia de desinformación, la vacuna está en la educación y en desarrollar un espíritu crítico. Te invitamos a cuestionar lo que lees, investigar y ser más consciente del impacto de tus acciones en la red. Combate la desinformación con rigor, responsabilidad y empatía.