El científico John Ratey, nos enseña de qué manera el cerebro necesita actividad física para aprender mejor y focalizar la atención. El ejercicio físico puede activar receptores neuronales que finalmente producen la generación de la proteína BDNF, siendo el trabajo físico un elemento que ayuda a la neuroplasticidad.
El hacer ejercicio físico entre clases, tiene incluso efectos similares a pequeñas dosis de medicamentos para la concentración como Ritalín o Aradix. En personas que practican ejercicio de manera regular, se observa mejoras en el bienestar emocional y salud mental. El ejercicio físico y el juego activo inserto en el curriculum escolar, mejora los índices de aprendizajes y disminuye los problemas de atención.
Varios investigadores han recalcado que el BDNF no sólo juega un importante rol en la regulación y el crecimiento de neuronas serotoninérgicas (las responsables de hacernos sentir amor y bienestar) sino que también es un mediador en la plasticidad neuronal en respuesta al estrés agudo y crónico.
Entonces, si el escenario de las clases online nos estresa a los adultos, a los niños y adolescentes y a sus docentes… ¿Qué tal si hacemos las pausas activas que propone Jhon Ratey en este video? Si tenemos estudiantes e hijos con depresión, estados ansiosos o desmotivación, podemos partir acompañándolos a hacer ejercicios musculares simples para mejorarles su calidad de vida.
Conoce más en: los efectos del ejercicio en la memoria. Este investigador ha escrito muchísimos libros sobre TDHA , que quizás te pueden interesar…velos aquí.
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