Estamos inmersos en una sociedad en la que muchas veces estamos más preocupados por mostrar nuestra vida que de vivirla, cada momento y lugar es una buena oportunidad para compartir en redes sociales. Pero,¿ somos conscientes del problema que nos podría causar lo que compartimos?. En ciertas ocasiones, subimos información sin citar o etiquetar autorías y sin tener presente el impacto que esto tiene en nuestra huella digital.
Actualmente, en Chile, no existe alguna ley que regule las publicaciones en redes sociales. Sin embargo, como docentes, hay cosas que no deberíamos compartir y no solo para no incurrir en alguna falta ética o ilegal, sino porque en muchas oportunidades no contamos con el consentimiento para publicar documentos, fotografías o distinta información, de establecimientos, alumnos ni de sus familiares.
Pero, ¿qué cosas podemos evitar compartir en la web?
- Imágenes o vídeos tomados en clase o en actividades escolares educativas que involucren a menores de 13 años sin consentimiento explícito de padres y asentimiento en mayores de 13.
- Resultados de encuestas que han respondido estudiantes, familias u otros docentes. ( si lo haces, debes tener consentimiento de los padres y asentimiento de los estudiantes)
- Resultados de exámenes, tareas o trabajos que aunque sean “anónimos” puedan exponer a alumnos.
- Imágenes o vídeos de otros profesores sin autorización previa.
- Actividades que se realizan en clases o el contar anécdotas que les impliquen. (incluso si las trato de manera anónima, es importante ser cuidadosos con la exposición de la vida ajena)
- Mensajes o testimonios que nos envían de forma privada apoderados o estudiantes.
- Información acerca de problemas o características personales que podrían sobreexponerlos(as) innecesariamente. Tampoco debemos hablar de sus orientaciones sexuales, ni de trastornos de alimentación o problemas familiares que les afectan.
Entiendo que a muchos les podría molestar estas líneas, sobre todo a los “amantes de la libertad de expresión”, pero entendemos la libertad como la capacidad de actuar según sea mi necesidad, sin afectar el bienestar de los demás.
Ya no es solo una cuestión legal, sino que se trata de ética y estética. No se ve bien hablar de otros, sin que los otros no te consientan. Nuestro trabajo es hacer que los alumnos aprendan, no difundir sus datos personales. Está claro que todos cometemos errores, más de una vez lo hemos hecho antes, pero lo importante es saber rectificar y no insistir en publicar algo que no es preciso compartir.