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Cómo conseguir que el uso de una pantalla no sea una pelea familiar

“Vivimos con mis dos hijas en un departamento sin jardín. Intentamos llevar a las niñas a la plaza en las tardes, pero no siempre nos resulta. Ellas usan sus juguetes y les organizamos rutinas de actividades que buscamos variar cada semana. Algunos días les ponemos películas y les dejamos jugar con apps en el celular un rato. A una de mis hijas le da rabia que le quitemos el teléfono pero a la más grande no le importa mucho porque le gustan más las manualidades que las pantallas. Me cuesta un poco lidiar con esto, pero he tratado de quedarme con ellas jugando y disfruto mucho los juegos que eligen. Si puedo juego con ellas o se quedan a mi lado. Hemos tratado de limitar el tiempo, haciéndoles ver que los juegos digitales son una actividad más entre muchas otras“.  Lidia, 34 años, Santiago.

A los niños y niñas les gustan las reglas y el orden, ya que los hace sentirse seguros. Para fortalecer el desarrollo de su conciencia moral, es necesario que tengan límites claros y que comprendan las consecuencias de las acciones positivas y negativas.  Para que cumplir las reglas sea posible, también es necesario que entiendan la razón de ellas. Pese a que a la mayoría de los niños y niñas les gustan las reglas y valoran el orden, ¿porqué les cuesta tanto respetar los tiempos de pantalla? Ya en el año 2016, según la organización Action for Children, reconocía que a 1 de 4 padres, les cuenta más limitar el uso de dispositivos electrónicos que hacer cumplir otras reglas como hacer tareas o cumplir la ayuda en casa[1]. Claro está que al igual como les gusta tener reglas y sentir la satisfacción de haberlas cumplido, también les gusta tener sus propios planes, sobre todo cuando es un momento entretenido

Para regular el uso de las tecnologías y evitar las batallas familiares, es importante saber que no todas las pantallas generan el mismo efecto en los hijos(as), y que hay que supervisar el tipo de contenido con el mismo ímpetu que el tiempo de conexión. El definir límites de acceso a pantalla, ayudará a establecer rutinas que equilibren las actividades diarias y su desarrollo se verá fortalecido en la medida que las actividades que realizan les permitan desarrollar alguna habilidad como la creatividad, el baile, el canto, entre otras. Uno de los criterios más importantes que plantean los expertos, es promover el uso de pantallas para actividades donde los niños(as) asuman un rol activo y creativo. Juegos de mesa como ajedrez o solitario, puzles, cuentacuentos, karaoke, video-baile, aplicaciones para el reforzamiento escolar, películas que muestran diferentes realidades del mundo o inspiren valores, pueden ser un aporte al desarrollo de nuestros hijos(as). Este aporte, claramente debe ser guiado por los adultos para convertirlo en una oportunidad de aprendizaje y será complementario al aprendizaje que se vive en experiencias reales como la lectura de libros y el armado de puzles de madera. Las actividades digitales no reemplazan a las actividades físicas, y pueden desarrollar diferentes habilidades en la versión digital que en la acción real, como sucede con la lectura digital y en papel. 

Cuando te enfrentes a la oportunidad de dar acceso a las pantallas a tus hijos(as), evalúa si tienen la edad y madurez suficiente para usarlas de manera positiva. Pregúntate qué objetivo cumplirá su uso y qué riesgos puede implicarles. A su vez, evalúa si tienes la disposición de supervisarlos y velar por el cumplimiento de los límites que has determinado.

Recomendaciones sobre el tiempo de conexión:

  1. Algunas consolas o dispositivos cuentan con temporizador programable que se apaga una vez cumplido el plazo.
  2. Restricciones de wifi: algunos módems permiten bloquear la señal a algunos dispositivos a una determinada hora. 
  3. Determina un lugar para dejar los aparatos tras la hora de uso y poder así recargarlos o permitir que lo use otro miembro de la familia. Esto ayuda a evitar las peleas para sacar las pantallas del dormitorio.
  4. Avísales unos minutos antes del fin de su tiempo en pantalla, que ya le queda poco…esto les permite anticiparse y preparar el cierre del juego, evitar pasar a una nueva ronda o despedirse de sus amigos.
  5. Ten a mano un horario o calendario para registrar las actividades del día, incluidas las actividades digitales. 
  6. Si observas que tus hijos(as) se ponen ansiosos, se exaltan, o pelean cuando están frente a una pantalla, plantéales que deberán cesar la actividad porque les está afectando su bienestar emocional. 

Es prudente usar sistemas de apoyo para limitar el tiempo en pantalla de tus hijos(as), pero cuidado con delegar la responsabilidad que esta tarea implica. Padres y madres somos los reguladores Nº1. El proyecto de Política de Medios de la London School of Economics, determinó que hay padres que prefieren limitar el tiempo en pantalla usando aplicaciones o temporizadores mientras que otros, prefieren las estrategias formativas como hablar con ellos sobre el uso de las pantallas, explicar sus riesgos y beneficios. El proyecto evidenció que los padres que combinan ambas posturas, logran educar hijos que comprenden mejor los beneficios y retos que conlleva el mundo digital. El proyecto evidenció que las estrategias restrictivas evitan riesgos a corto plazo, pero limita las oportunidades que ofrecen las tecnologías a largo plazo.

Compartir el tiempo en pantalla será sin duda una excelente opción. Muéstrales interés en conocer lo que hacen, en sus gustos e intereses. Juega con ellos y convierte las actividades digitales en una oportunidad para conocerlos mejor. Aprende a interactuar con ellos, no te limites sólo a controlarlos. 

[1] (2016) Encuesta de la organización benéfica Action for Children. Disponible en https://www.actionforchildren.org.uk/blog/ ¿Cómo se establecen estas restricciones?

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