Desde hace unos años, en los colegios en los que implementamos el programa Convivencia Digital y autocuidado en Internet, existe gran preocupación por la falta de habilidades sociales que se ve en estudiantes de todas las edades, que a su vez, pasan varias horas al día frente a una pantalla, restando tiempo para trabajar la empatía y respeto con los demás. Entender la reacción que provocan las actividades digitales en los niños y jóvenes autistas, será clave para mejorar su educación y aumentar las posibilidades de integrarlos a la sociedad.
Si el tiempo en pantalla es un problema para la mayoría de los padres, más lo será para quienes tienen hijos con trastornos del espectro autista (TEA). Habitualmente, a estos niños les atrae repetir patrones una y otra vez.
Es su forma de entender la información que reciben. A su vez, el mundo digital, gracias a su lógica concreta y secuenciada, abre un espacio altamente llamativo para ellos. Debido al tiempo que dedican a repetir tareas, comprenden rápidamente la lógica de funcionamiento del mundo virtual, logrando destacar con éxito.
Según el reporte de Childwise en 2016, los niños TEA, pasan un 60% más de tiempo que sus hermanos jugando videojuegos. Debido a su dificultad de controlar sus impulsos; tienen entonces, mayor riesgo de desarrollar un uso problemático a las pantallas. (1)
Desregulación emocional, sueño y ciberbullying
Seguramente, todos hemos visto niños con pataletas o alterados como consecuencia de haber sido desconectados de sus pantallas favoritas. Cuando cuesta regular el estado emocional hablamos de desregulación. Pero ¿qué sucede en ese momento?. Su cuerpo está bajo un efecto químico que se inició al prender el videojuego. La frecuencia cardiaca y presión arterial se elevan, su organismo libera gran cantidad de adrenalina; lo cual lo pone en estado de agitación y agresividad. Está en un estado de alerta pero a la vez, demasiado involucrado en su juego para desconectarse. Los niños TEA, presentan a menudo, desequilibro en su sistema de dopamina, lo que implica que les es más difícil lograr la motivación y sentir el placer del éxito por sus propios medios. El uso de videojuegos y redes sociales, activan el circuito de recompensa cerebral, elevando los niveles de dopamina y adrenalina muy por sobre los niveles normales. Esto gatilla una alteración en la capacidad de empatizar con otros, aumenta el estrés y la ansiedad en respuesta a la dopamina, adrenalina y cortisol que se ha liberado durante la experiencia del videojuego.
Según un estudio publicado por la Revista Pediatrics el 2013 (2) entre el 50 y 80% de los niños con autismo, experimentan importantes problemas para conciliar el sueño y mantenerlo. Esto se debe a que tienen baja la hormona melatonina, que ayuda a inducir y regular el sueño. De lo anterior, es preciso puntualizar que el uso de videojuegos desregulado, altera los patrones de sueño, lo que resta horas de descanso.
Algunos de los retos que viven los niños TEA en la realidad, también los tienen en el mundo virtual. Les es más complejo entender los contextos sociales en que se dan las relaciones virtuales. Un estudio realizado por McAffe, el 2014, arrojó que los niños TEA tienen 16 veces más probabilidades de ser víctimas de ciberacoso debido a la dificultad que tienen de comprender los contextos en que se dan las relaciones sociales en la web. Presentan mayor dificultad para comprender el fondo de los mensajes de texto o comentarios en redes sociales. (4)
El tiempo en pantalla es una de las más grandes preocupaciones referente a a los niños TEA. Mientras más difícil es para ellos el mundo real, más atractivo les parece el mundo virtual. Videojuegos y redes sociales les ofrece la oportunidad de conocer y hacer amigos con mayor facilidad que en la realidad, situación que no está exenta de riesgos. Los problemas surgen cuando las pantallas sustituyen las actividades del mundo real.
Orientaciones para padres
Los padres deben estar atentos y entender que las oportunidades del mundo digital van aumentando a lo largo de la vida, lo que hace necesario, regularlas desde temprana edad. Para ellos, es necesario contar con un plan familiar de uso de pantallas muy acotado y riguroso. Recomendamos ser muy concretos y ayudarlos a regular el tiempo de conexión con estrategias de regulación como: poner un reloj frente a la pantalla, contar con control parental y de tiempo, establecer con ellos tablas de actividades organizadas por días y horarios.
Pocas veces he sido partidaria de la prohibición, pero en el caso de niños TEA, resulta muy complejo ponerles a ellos, las mismas reglas que son adecuadas para otros hermanos. Recomiendo ser muy rigurosos en el acceso a los dispositivos y sugiero una prohibición parcial a actividades digitales que puedan causar efectos negativos en su desarrollo. (principalmente, redes sociales y videojuegos en línea).
Regular el tiempo de conexión y evitar la dependencia o adicción a las pantallas, será clave para promover habilidades sociales reales que sean prioritarias para ellos y prepararlos al futuro.
Es además, sumamente relevante fomentar las rutinas de sueño, incluso manteniendo fines de semana, con el fin de resguardar la calidad del sueño y facilitar así su normal desarrollo. Todo el tiempo que pasan frente a una pantalla viendo videos en Youtube o jugando en línea, es tiempo que pierden de aprender a hacer otras tareas fundamentales para su desarrollo.
El mundo virtual, bien gestionado puede ser una oportunidad para los niños TEA en su crecimiento. Existen varias aplicaciones que les permiten desarrollar habilidades sociales asistidas donde se muestran patrones de conductas esperados.
Estas aplicaciones deben ser recomendadas por especialistas y supervisadas por adultos. Cada niño es diferente y conocer los intereses y gustos de cada uno será clave para poder entender porqué reacciones de una determinada manera frente a diferentes medios digitales.
Algunos niños usan sus dispositivos para relajarse un rato, para otros, el estar conectado es un momento de múltiples estímulos.
Observemos sus posturas. ¿Está relajado, tenso, concentrado, tranquilo? ¿Cómo reacciona al quitarle el dispositivo cuando termina el tiempo? De esta manera, conocerás lo que le hace bien y lo que es excesivo para tu hijo.
Referencias bibliográficas
(1) Comunicado de prensa de Childwise, Disponible en: http://childwise.com.uk/uploads/3/1/6/5/31656353/childwise_press_release_-_monitor_2016.pdf
(2) Engelhardy, C.R., Mazurek, M. O. y Sohl, K. (2013) <<Media use and sleep among boys with autism spectrum disorder. ADHD, or typical development>>. Pediatrics, 132 (6): 1081-9. Doi:10.1542/peds.2013.2066
(3) Cross, E.- J., Richardson. B., Douglas. T. et al. (2009) <<Virtual violence: protecting children from cyberbullying>>. Beatbullying. Londres.
<<Cyberbullying triples according to new McAfee”2014 Teens and the screen” study>>. Estudio desarrollado por McAfee. Disponible en: http://www.mcafee.com/us/about/news/2014/q2/2014060301.aspx