Promover los acuerdos de curso para darle un buen uso a la tecnología

Muchas veces el esfuerzo de las familias para educar en el buen uso de pantallas, retrasar el ingreso a redes sociales y priorizar el desarrollo de los talentos de sus hijos e hijas, se ve afectado cuando sus compañeros y amigos, no tienen normas similares en casa.

La crianza es una tarea muy compleja por diversos factores, como por ejemplo, la diversidad de situaciones de riesgo a los que los niños(as) se ven expuestos al tener acceso temprano a internet. 

Nuestra experiencia trabajando en colegios y con familias, nos permite afirmar que una de las acciones protectoras más efectivas en la actualidad son los “Acuerdos de curso”. O sea, trabajar para ponernos de acuerdo en cuestiones básicas que busquen proteger la convivencia escolar de todos los estudiantes, ayudar a modelar conductas prosociales en niños y niñas y disminuir la presión social.

¿Cómo podemos organizar a las familias para que adhieran a los acuerdos de curso? 

Alinear a las familias que integran un curso no es tarea sencilla,  pero es posible y mientras más temprano se logre, más serán los beneficios para toda la comunidad escolar. 

Cuando los acuerdos de curso se proponen en los primeros años de escolaridad, éstos ayudarán a prevenir situaciones que pueden afectar el bienestar emocional de niños(as) y jóvenes, desde una mirada preventiva y comunitaria. 

Les damos un ejemplo. En el caso específico de normar y regular el uso de aparatos móviles, un acuerdo de curso puede centrarse no en la prohibición de la tecnología, sino en la concientización de su uso, normar las instancias en que se puede usar y poner el foco en el cuidado de la salud mental y que los estudiantes tengan una sana infancia.

El objetivo común: 

El objetivo central no debería ser prohibir el uso de las tecnologías, sino resguardar la salud mental y la infancia postergando la entrega de teléfonos con acceso a internet hasta al menos los 13 años. 

Educar a la comunidad de profesores, padres y estudiantes

En conjunto con los Centros de Padres se inicia una campaña para promover los “Acuerdos de curso” desde los primeros años de escolaridad. La idea de estos acuerdos, es retrasar la entrega de teléfonos con acceso a internet de uso personal como mínimo hasta los 13 años y regular el uso de otras pantallas que puedan afectar la salud mental en la infancia. Es importante hacer ver que nuestros hijos(as) ganarán dos a tres años de infancia donde seguramente podrán desarrollar muchas habilidades sociales necesarias para su crecimiento integral. 

Las primeras evidencias…

Hemos podido constatar que crecer sin acceso temprano a las redes sociales desde niños, permite  tener una  infancia donde se desarrollan más talentos y habilidades sociales. 

Algunos colegios nos hacen llegar sus testimonios donde nos cuentan que cerca del  50% de los estudiantes practica algún deporte y el 70% tiene una afición o hobbie que realiza de manera semanal. Los problemas de salud mental que se han presentado post pandemia, han disminuido ligeramente. 

Paso a paso

El proceso para lograr un “Acuerdo de curso” no es fácil, ni rápido. De hecho, es necesario capacitar a los profesores, padres, madres y estudiantes, para que adhieran a criterios mínimos comunes, basados en evidencia científica, sentido común y el respeto a la infancia. 

En esas instancias de capacitación, se aprende sobre la normativa legal y los problemas más comunes a los que se exponen niños, niñas y adolescentes en el mundo virtual. Por ejemplo, se hacen concientes de temas como la pornografía digital, el ciberacoso y trastornos de conducta, entre otros. 

Aceptar las diferencias

A lo largo del proceso, surgen diversas opiniones respecto a determinar los 13 años como la edad mínima de inicio para el uso de redes sociales, como también dudas e inquietudes. Lo importante es siempre poner el foco en las medidas de resguardo a la infancia y el bienestar emocional de los hijos(as).

Las reuniones de grupo

Cada grupo recibe modelos prediseñados de acuerdos de curso, para que el proceso sea más corto y puedan usar ese material de base. Tras algunas pocas reuniones de curso y el acuerdo de los mismos hijos(as), se firman las cartas de compromiso en la actividad diseñada para esto. 

Finalmente….

Querer lo mejor para nuestros hijos e hijas, es un anhelo de todos los padres. Pero es importante que definamos cómo queremos lograrlo. Por este motivo, todos los años se revisan los acuerdos y, en ocasiones, se agregan algunos puntos. 

Extender la infancia retrasando el acceso a las tecnologías, no implica una renuncia a los aportes del mundo virtual. Sólo buscamos asegurarnos que ingresen cuando tengan la madurez, empatía y autorregulación para usarla en su beneficio sin riesgos. 

Facebook
LinkedIn
Email
Comparte este artículo a un click en tus redes sociales

Deja un comentario