La otra cara de TikTok

Existen redes sociales orientadas para diferentes edades e intereses. Desde Facebook, pasando por Youtube, Twitter, Snapchat e Instagram, cada uno tiene sus propias características, virtudes y cuidados en su uso. 

Pero en el caso de TikTok somos testigos de un fenómeno que está rompiendo con todo lo conocido. Superó en menos de 5 años, los números que Facebook demoró alcanzar en 9. El 2022 registró: más visitas que Google, más tiempo de permanencia que Youtube y cuenta con más de mil millones de usuarios en todo el mundo.

Por estos motivos, a TikTok hay que mirarlo más allá que como “un espacio donde los adolescentes ven videos de bailes” y analizarla como la red social de mayor crecimiento y donde muchos expertos ponen alertas;  debido a su alta capacidad para crear experiencias gratificantes y personalizadas.

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¿Por qué TikTok es tan adictivo?

Esta red social de origen chino, tiene la ventaja de que se ha nutrido de la experiencia de todas las redes sociales que han tenido éxito antes. Su uso de un algoritmo va más allá de la entrega de contenido de interés. En este caso, el algoritmo busca entregar una experiencia más placentera, con una experiencia más personalizada y emocionante. 

“El algoritmo de TikTok ha sido muy señalado porque utiliza la inteligencia artificial y ofrece el microtargeting. Ofrece al adolescente aquello que la IA detecta como lo que más capta su atención. A veces pueden reflejar modelos sociales que no son naturales, que exageran la realidad”, apunta el psicólogo clínico Ricardo Hodann, en una entrevista dada al diario El País de España.

De hecho, el profesional clínico agrega en la misma entrevista: “Lo de las redes es un campo muy nuevo, solo se estudia desde hace una década, pero los estudios nos están demostrando de manera empírica que hay unos comportamientos derivados del uso de redes que son muy parecidos a los del consumo de sustancias”.

TikTok conoce las conductas y gustos de sus usuarios al detalle, como la forma en que interactúan con la información que les entrega. Por esto es que mientras más usan esta red, más relevante y atractivo será el contenido mostrado. Una característica que puede sonar genial, pero que tiene una doble cara: la adicción.

Por estas características, es que los adultos a cargo de niños, niñas y adolescentes deben aprender a manejar esta aplicación y conocer las formas de regular su uso a través de controles parentales, como también de acuerdos familiares.

Para lograr que la familia tenga un uso sano de esta aplicación, compartimos con ustedes algunas recomendaciones:

• Evita el acceso a esta red a menores de 13 años, que es la edad mínima legal para usar redes sociales.

• Regula el tiempo de uso dando prioridad a las actividades fuera de línea que aportan al desarrollo y bienestar como lo son: el deporte, el arte, salir con amigos, descansar, leer, estudiar, pasear al aire libre, estar en familia, entre otras. Se recomienda que no sea una aplicación de uso diario, y que el tiempo de uso no exceda una hora). 
• Evalúa si a tus hijos(as) les aporta el uso de esta red social y si su bienestar emocional no se ve afectado por el uso de la aplicación.

• Conversa con tus hijos(as) sobre cómo es su experiencia en TIKTOK. Conoce sus intereses, gustos y las cuentas que siguen.
• Explícales los riesgos que podría implicar su uso y pregúntales cómo abordarían estos problemas en caso que se viesen involucrados(as) en una situación compleja. 
• Aprendamos a decir “NO”, si es que el uso de la app genera desregulación emocional, ansiedad, alteraciones de ánimo o conductas que evidencien alguna alteración en la regulación emocional o salud mental de los hijos(as). 

Las redes sociales son parte de la vida cotidiana de más de 2 mil millones de personas en el mundo, sin embargo, esto no significa que  su uso sea un aporte a cualquier edad. Como todas las tecnologías, sus aportes están relacionados con el uso que se le de a la aplicación.

Es importante que cada familia, privilegie el respeto a la infancia y entendamos que el aporte real de las redes sociales en niños y adolescentes puede ser bajo y a su vez, el riesgo alto.

Es recomendable educar en el uso de redes sociales, sin perder de vista la salud mental y las posibilidades que nos ofrecen a cada edad. Los riesgos como: uso malicioso de datos personales, la interacción con desconocidos, la adicción, el acceso a contenido inadecuado , el ciberacoso, sobreexposición de la vida privada entre otros,  debe ser entendido por los usuarios y sus padres con el fin de prevenir los riesgos y cuidar la salud mental. Las tecnologías tienen mucho que aportarnos, será nuestra responsabilidad de padres y madres que esto sea una realidad.