Cuando un profesor necesita un contenido educativo para su clase, lo primero que hará es prender su computadora y abrir el buscador Google. Seguramente, usará para su clase los recursos que encontró, aunque quizá sin poder validar previamente la calidad de esos contenidos, porque Google arrojó tantos resultados que solo pudo revisar unos pocos sitios web. Puntualmente, los primeros de la lista.
La información que el mundo escolar puede aprovechar ya está disponible en la web en diferentes formatos para casi el 100% de los contenidos curriculares. Pero en su búsqueda, seguramente, tendremos dos problemas: falta de tiempo del profesorado para encontrar, seleccionar y validar contenidos e información digital que sea de utilidad para el mundo escolar, y escasas competencias digitales informacionales para usar internet con profesionalismo y eficacia. Poca utilidad tendrán los contenidos educativos digitales si no están ya previamente revisados, validados y categorizados según el nivel, contenido y ojalá alineados con las bases curriculares que propone el Mineduc.
Así como existen portales web que permiten cotizar la compra, venta o arriendo de propiedades, otros hacen lo suyo con los automóviles y productos del retail. Si tuviera que aconsejar a los profesores chilenos, les escribiría en el cielo la frase: “No usen Google para buscar recursos digitales, vayan a los portales educativos a buscar material para sus clases”. Son las mejores herramientas para educar hoy, en plena era digital.