El asombro es uno de los mecanismos a través de los cuales los niños activan el interés por aprender. Este proceso es natural en la infancia y se ve afectado tanto por el exceso de estímulos, como por la falta de ellos.
Cuando un niño crece con pocos adultos que le hablen y motiven a expresarse se retarda su desarrollo del lenguaje. Así como cuando pasan muchas horas frente a una pantalla, también se reduce la capacidad de gestionar la ansiedad y el control de impulsos, ¿porqué sucede esto?
En el mundo digital, todo vienen envasado, y los niños se acostumbran a aprender así, con estímulos externos. De no recibirlos, se angustian y vienen pataletas. Los niños necesitan pocos estímulos externos. El entorno debería ayudarles a aprender, siendo el lugar para buscar las respuestas a sus preguntas.
¿Quieres saber cómo aprenden los niños y adolescentes? Conoce el rol del adulto en este proceso. Revisa el artículo escrito por Soledad Garcés, directora de nuestra institución, en su blog solegarces.education. Sólo debes hacer clic AQUÍ.