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¿Apología a la anorexia y a la bulimia en internet?

La relación entre los trastornos de alimentación y el uso de redes sociales en la adolescencia.

El testimonio de Yenny fue una alerta: “Mi hija quería bajar unos kilos, pero se ha vuelto loca con esto. Ve videos de dietas en las redes sociales y se metió a grupos de “vida saludable”, como les decía ella. Ahí aprendió a vomitar y a evitar el hambre sin que nos diéramos cuenta.”

Tras la pandemia, han aumentado explosivamente los casos de niñas entre 13 y 21 años, que participan en grupos de Whatsapp o Telegram para bajar de peso. Ahí reciben consejos y aprenden a vomitar, a provocarse diarreas o a pasar la barrera del hambre. Siempre con el cuidado de no llamar la atención de los adultos.

Ya son varios estudios los que han logrado establecer una relación entre la cantidad de horas en redes sociales y el aumento de los trastornos de alimentación. Esta falta de regulación parental está causando graves problemas de salud en las niñas.

En internet existen cientos de miles de webs, canales de youtube y cuentas en redes sociales que hacen una real apología a la anorexia y bulimia. Hacen creer a su público que promueven estilos de vida saludable. Adolescentes influencers desafían a su audiencia con retos virales donde su cintura llega a ser más delgada que una hoja tamaño carta o que sus piernas no puedan sostener un teléfono.

Este problema aparece generalmente en la adolescencia y afecta alrededor del 5% de las niñas entre 13 y 21 años, cuya personalidad es perfeccionista, obsesiva y con elevada necesidad de control. Si a este tipo de personalidad se le suma una situación traumática o emocionalmente compleja, se puede gatillar el trastorno.

¿A qué llamamos TCA?

Los trastornos de conducta alimentaria o TCA son trastornos psicológicos complejos que alteran los hábitos de alimentación y la autopercepción de la propia imagen.

Este tipo de trastornos se evidencia con comportamientos alimentarios anormales, una sobrepreocupación por la comida y, en la mayoría de los casos, por el peso, el conteo de calorías y la imagen física.

La adolescencia es una etapa en la que el cuerpo cambia muy rápidamente lo que genera mucha inseguridad, a su vez que está en desarrollo la propia identidad. Es por ello que el 65% de las niñas adolescentes no se encuentra a gusto con su físico.

¿Quién crea los sitios webs y cuentas en redes sociales que promueven la anorexia o bulimia?

Comúnmente, detrás de estas páginas encontramos personas que sufren trastornos de la conducta alimentaria que alcanzan popularidad con sus experiencias y consejos compartidos a sus seguidores que sufren de los mismos trastornos.  

Relación entre los TCA y las redes sociales

Un estudio que analiza la imagen corporal de los estudiantes de las universidades de Navarra revela que más de la mitad de los universitarios tiene una percepción distorsionada de su propia imagen corporal.  Las mujeres suelen verse mayor sobrepeso de lo real. Varios estudios confirman que existe una relación directa entre el riesgo de sufrir estos trastornos alimentarios y la cantidad de horas que pasan los adolescentes (de 9 a 12 años) en las redes sociales.

En miles de sitios webs y cuentas de redes sociales, se promueven cánones de belleza donde sólo caben cuerpos delgados, porque la imagen de una persona delgada se relaciona con el éxito profesional, social y sentimental.

Por fuera de las redes sociales, apps de mensajería como WhatsApp y Telegram, permiten acceder a consejos para bajar de peso de forma extrema. Al ingresar, debes presentarte y decir tu “peso actual” y el “peso a lograr” y aclarar si “son ‘ana’ (anorexia) o ‘mia’ (bulimia)”.

La mala influencia 

Las redes sociales ayudan poco a regular los contenidos que favorecen los trastornos alimenticios. En informe interno denominado “Los archivos de Facebook”,  publicado por The Wall Street Journal, se concluye que Instagram es una red social muy tóxica para adolescentes,  dado que 1 de cada 3 niñas, reconocen que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram les hace sentir peor. El estudio Uso de redes sociales y riesgo de padecer TCA en jóvenes, quiso establecer  una relación entre el uso de las redes sociales y el riesgo a desarrollar un TCA. Los resultados fueron claros: existe una relación significativa entre la cantidad de tiempo en redes sociales y la calidad de la experiencia en la red como usuario(a), con el riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.

La alerta de los expertos

Diferentes Sociedades de Pediatría en el mundo han advertido un aumento de las consultas por trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes y jóvenes tras la pandemia. Las tres principales recomendaciones que dan los especialistas a los padres son: 

  • Hacer una comida al menos cada día con sus hijos y los involucren en la preparación de los alimentos, de manera que la experiencia de comer sea agradable, colaborativa y familiar.
  • Estar atentos a pedir ayuda profesional especializada para hacer un diagnóstico y un plan de pérdida de peso saludable en caso que sea necesario. 
  • Estar atentos a la influencia de las comunidades que promueven los trastornos de alimentación en apps de mensajería. En cuanto se entra a esos grupos, se empieza a contar calorías, a fijar una meta para bajar de peso, y a recibir consejos que favorecen la anorexia o bulimia. Los mecanismos que se activan son los mismos que los de los trastornos adictivos. En este caso, el placer se logra al bajar de peso.
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