Este es un nuevo tipo de ciberacoso que se repite cada día más. Un acoso que consiste en difundir por Internet información privada de una persona con la intención de dañarla.
Digamos que Ana es una alumna de IV medio que pololeó con Javier durante dos años. Construyeron una relación muy íntima y cercana. De hecho, cuando Ana tenía problemas siempre recurría a Javier.
Una vez que la joven quiso terminar la relación y decidió cortar el contacto con su ex pareja, sus compañeras de IV medio empezaron a recibir correos con fotos e información personal de Ana, desde una cuenta anónima. Ninguna de las amigas de Ana sabía quién las enviaba y las sospechas apuntaban a hackers o ciberdelincuentes, pero la investigación dio cuenta de que esta información era enviada por Javier, su expololo, quien buscaba una forma torcida para acercar a Ana y volver a tenerla cerca.
Lo que estaba realizando Javier, es un tipo de acoso llamado Doxing, el que consiste en revelar a través de internet, información privada de una persona con una intención dañina.
Justamente por este tipo de situaciones, es que una de las recomendaciones que siempre realizamos en nuestras charlas y talleres, es respecto a lo fundamental que es pensar antes de publicar alguna información en internet. Como también, por el que recomendamos a los padres y madres, que sus hijos e hijas retrasen lo más posible su ingreso a internet. Porque no tienen esa capacidad de discernir que tenemos (supuestamente) los adultos.
Revelar más de lo que pensamos en las redes sociales, nos pone en una situación de riesgo ante personas que pueden estar dispuestas a usar esa información para hacernos la vida imposible.
Una de las amenazas que más ha ido ganando terreno en el mundo digital es el Doxing, una forma de ciberacoso que puede tener graves consecuencias para sus víctimas. El acoso suele ir más allá del mundo digital y manifestarse de variadas maneras.
¿Qué es el Doxing?
Según indica este artículo publicado en INFOBAE, el término “doxing” proviene de la palabra “documentos” y se refiere al acto de buscar, recopilar y publicar información personal o delicada de una persona en internet sin su consentimiento. Estos datos son recopilados y compartidos en foros o redes, con el objetivo de hacer pública la información, con una intención dañina.
El doxing puede generar consecuencias graves, que van desde la pérdida de empleo y hasta ataques que amenazan la seguridad física. La reputación de las víctimas queda dañada, y suele tener impactos emocionales y psicológicos muy negativos en un corto y largo plazo.
¿Cómo puedo proteger a los menores?
La clave para protegernos del Doxing es mantener a tope la privacidad y la seguridad de las herramientas que utilizamos en internet, así como cuidar por no dejar abiertas nuestras sesiones en aparatos que no son de nuestra propiedad.
Algunas medidas que se pueden implementar:
- Controla tu presencia en línea: Revisa regularmente la información que está disponible sobre ti en línea y, si es posible, elimina o ajusta cualquier dato personal que no desees compartir públicamente.
- Utiliza configuraciones de privacidad: Aprovecha las configuraciones de privacidad en las redes sociales y otras plataformas en línea para limitar quién puede acceder a tu información personal.
- No compartas información personalmente identificable en línea: Evita publicar información personal como dirección o número de teléfono en redes sociales o foros públicos.
- Mantén tus dispositivos seguros: Asegúrate de que tus dispositivos estén protegidos con contraseñas sólidas y software antivirus actualizado.
- Utiliza nombres de usuario diferentes en las plataformas que usas: emplea cuentas de e-mail separadas según tu propósito y ajusta la configuración de privacidad de tus perfiles en redes sociales.
¿Quieres saber cómo detectar el Doxing? Ingresa a este link para leer el artículo completo publicado por Infobae.