Las videoclases han resultado un buen método para enseñar y hacer reuniones con adolescentes y adultos. Pero no han demostrado ser instancias de aprendizaje muy motivadoras para los niños.
Quizás los profesores no están tan preparados y los padres tampoco, pero no es ese el motivo del fracaso que tienen las videollamadas en cursos pequeños. Básicamente, los niños aprenden a través del asombro, con motivaciones internas, con otros, jugando y pensando, no a través de una pantalla. Pero sí se puede mantener y promover el vínculo con ellos, la cercanía con sus profesores y compañeros. Eso sí es maravilloso de destacar.
Revisa algunas ideas que nos han resultado bien en cursos más grandes, (a partir de los 13 años) en el blog de Soledad Garcés, directora de nuestra institución. Para revisar el artículo completo, haz clic AQUÍ.