“Carlos es profesor jefe de 8º básico. Desde hace algunos días, ve caras de angustia y ansiedad en su clase y escucha conversaciones de pasillo que empezaron a generar sospechas de que algo no andaba bien entre sus estudiantes. Aunque ningún alumno quiso hablar, el docente supo que algo malo ocurría.
¿Qué hago ahora como profesor jefe?, ¿cómo protejo a mis alumnos?, ¿cómo evito que esto siga?, ¿cómo les explico esto a los apoderados?, ¿a quién le aviso en el colegio?”.
Debido a la naturaleza dinámica de este tipo de situaciones, es importante abordarlas con premura, precisión y mucho cariño, entendiendo siempre que los padres son los primeros educadores y los profesores significan un gran apoyo a esa labor.