Quienes tenemos la tarea de educar, sea como padres, madres o docentes, sabemos que reforzar el sentido de pertenencia de los hijos y estudiantes fortalece su bienestar emocional.
Sentirse valorado por el grupo que acoge es una tarea que se trabaja a lo largo del tiempo. Desde la disciplina positiva, se proponen las juntas escolares, como espacios para resolver problemas que se dan en la convivencia grupal, mirando cada situación como una instancia de aprendizaje donde se practica la colaboración, el respeto mutuo y el enfoque en soluciones.4
Queremos proponer un espacio cada semana, para que todos los integrantes de un curso, participen en la resolución de los problemas que los aquejan como comunidad. Esto permite desarrollar habilidades para la resolución de conflictos y promover el sentido de pertenencia.
En cada sesión, se pueden considerar algunas de las siguientes actividades:
- Agenda: Disponer como grupo de una libreta en la que cualquier miembro pueda plantear algún problema que quiera resolver, como por ejemplo, una pelea que haya sucedido; una diferencia de opinión; o alguna dificultad que hayan tenido con algún profesor. Esta agenda será revisada tres veces por semana por el grupo y habrá tiempos para aprender a partir de los problemas que enfrentan como equipo. Este espacio debe ser aceptado por todo el grupo.
- Reunión: En el encuentro, dispongan las sillas en un círculo, de tal forma que todos se miren entre sí. Se puede utilizar un objeto (ovillo de lana o pelota plástica) para lanzarlo a los participantes con el fin de darles la palabra o invitarlos a comentar. El guía será el encargado de dar la palabra, así como de ir haciendo preguntas para que idealmente todos participen.
- Problema: En cada sesión se elige un problema principal para abordar y resolver entre todos los miembros del curso. Lo importante es que el grupo tenga claro que el objetivo no es buscar culpables ni sancionar. El objetivo de la sesión es encontrar una solución entre todos y aprender de esta experiencia.
- Solución: Procure que las soluciones que se vayan presentando estén relacionadas con la falta misma y que, a su vez, sean razonables. Por ejemplo: No dejaremos sin comer a un grupo que dejó sucio el lugar en el que almorzó. Lo razonable sería que limpien lo ensuciado y que corrijan su error ayudando en sus labores al personal de aseo una tarde. Cuando hayan surgido ya varias soluciones, pueden elegir entre todos, la que esté más:
- relacionadas con la falta
- sea razonable
- sea respetuosa
- sea útil, deje un aprendizaje
Desde una perspectiva positiva, puede guiar al grupo a resolver problemas hipotéticos hasta que puedan encontrar soluciones a los problemas sin sentir culpas ni involucrarse emocionalmente.
Es importante promover la participación de todo el grupo y que se tenga el real interés por aprender a buscar soluciones y no castigos.
4 comentarios en «Resuelve conflictos de convivencia escolar a través del trabajo grupal»
Excelente.
Buena propuesta, me gustó y lo intentaré.
Gracias
Muchas gracias por compartir este tema de gran relevancia. Contar con herramientas para ayudar a nuestros estudiantes es muy necesario.
Me gusta la propuesta, ya que en ella se hace partícipe al grupo curso a que solucione situaciones de convivencia donde cualquiera de ellos o un profesor que les haga clases puede ser el afectado . Además le va dando identidad con el grupo